Diferencia entre imprudencia grave y menos grave
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El Tribunal Supremo ha resuelto un caso en el que un conductor, inicialmente condenado por dos delitos leves de homicidio por imprudencia menos grave, vio cómo la Audiencia Provincial elevaba la calificación a dos delitos de homicidio por imprudencia grave, aumentando su pena. Ante esta situación, el conductor recurrió en casación, argumentando que su conducta debía considerarse como imprudencia menos grave.
Imprudencia grave vs. imprudencia menos grave: Cuestión central del caso
El Tribunal Supremo destaca que la clave para diferenciar entre imprudencia grave y menos grave no se basa solo en el resultado del accidente, sino en el nivel de infracción del deber de cuidado exigido al conductor. La reciente reforma del artículo 142 del Código Penal (LO 2/2019 y LO 11/2022) ha clarificado los criterios para valorar el grado de imprudencia en la conducción.
¿Cuándo se considera imprudencia menos grave?
· Se asocia a infracciones graves de tráfico.
· Implica un incumplimiento del deber de cuidado, pero sin alcanzar un nivel de desatención o previsibilidad tan alto como para ser calificado de grave.
¿Cuándo se considera imprudencia grave?
· Ocurre cuando la conducta del conductor implica una infracción clara y evidente de las reglas básicas de cuidado.
· Se tienen en cuenta factores como:
o La advertencia previa del peligro y el tiempo para reaccionar.
o La consciencia de asumir un riesgo alto.
o La omisión deliberada de frenar o reducir la marcha ante un semáforo en rojo.
Motivos por los que el Tribunal Supremo confirma la imprudencia grave
En este caso, el conductor cruzó un semáforo en rojo tras haber tenido dos oportunidades para frenar, demostrando plena consciencia del riesgo. Su acción no fue un mero despiste, sino una decisión activa de continuar la marcha, aun sabiendo la alta probabilidad de causar un accidente mortal.
Conclusión: Reafirmación del criterio jurisprudencial
El Tribunal Supremo confirma la calificación de imprudencia grave y desestima el recurso del conductor. Destaca que no basta con que una infracción de tráfico sea considerada grave para determinar automáticamente el grado de imprudencia penal. Es necesario analizar la conciencia del riesgo y la magnitud del incumplimiento del deber de cuidado.
Este fallo refuerza la jurisprudencia sobre la responsabilidad penal en accidentes de tráfico, estableciendo criterios claros para diferenciar entre imprudencia grave y menos grave.